¡Gracias por la pregunta!
Usted puede estar genéticamente predispuesto a la meteosensibilidad. Esta condición podría explicarse por una distonía en el sistema simpaticético-parasimpático que se manifiesta especialmente cuando un factor estresante afecta al organismo. Para la persona meteosensible, un cambio abrupto en la condición climática podría ser suficiente para que aparezca una reacción psicológica (una reacción inadaptada). Los estímulos como la poca luz, los cambios en la temperatura, la humedad, el viento y la presión atmosférica pueden tener un papel importante en estas reacciones psicosomáticas. Además, puede estar más protegido de una depresión total (melancolía) si vive en un área urbana en comparación con la zona rural.
Además, existen condiciones psiquiátricas que parecen ser más dependientes del clima, como ansiedad, depresión o trastornos somatoformes. El trastorno afectivo estacional de invierno es un tipo de depresión caracterizada por el inicio en el período de otoño o invierno y la remisión en la primavera o el verano. La causa de esta condición aún no se conoce, pero existen suposiciones de que los ritmos circadianos, la melatonina y los neurotransmisores serotonina, norepinefrina y dopamina, pero también la sensibilidad genética a la exposición a la luz pueden ser determinantes.
Algunos de mis pacientes con ansiedad y depresión informan un empeoramiento de los síntomas durante las condiciones climáticas y algunos pacientes pueden experimentar incluso una recaída total de ansiedad y depresión durante las condiciones de verano o invierno.