Realmente no se trata de si “puedes” tanto como si “deberías”.
El cuerpo humano puede eliminar de manera segura hasta 15 litros diarios si los riñones funcionan normalmente. El riesgo surge si el agua se consume demasiado rápido y excede la capacidad de los riñones para excretarla de manera eficiente.
Una ingestión demasiado rápida puede conducir a una “hiponatremia dilucional”. Esta es una condición donde los niveles de sodio en el cuerpo disminuyen, esto puede llevar a varias complicaciones, incluyendo inflamación del cerebro y edema pulmonar (líquido en los pulmones)
En última instancia, esto puede conducir a la muerte.
La ingestión de 250-300 ml por hora debe ser segura ya que no debe exceder la capacidad de los riñones para excretarla. Obviamente, en tiempos de calor extremo o ejercicio, hay una mayor necesidad de fluidos, pero se debe tener cuidado de no ‘exagerar’.
Existen casos bien documentados de muertes como resultado de la “intoxicación hídrica”. Hace unos años, tuvimos un paciente en el Departamento de Emergencia que había consumido grandes cantidades de agua muy rápidamente después de tomar drogas ilícitas. Él sufría ataques y estaba extremadamente enfermo. La causa de su enfermedad fue el fluido que había consumido en lugar de las drogas que había tomado.
