¿Se ha descubierto realmente una vacuna para el cáncer basada en nano partículas?

Obviamente, hay un potencial de nanopartículas para su uso como vacunas contra el cáncer para dirigirse a antígenos tumorales y como un adyuvante a las CD para cebar respuestas de células T específicas de antígeno. El uso de nanopartículas para administrar agentes inmunomoduladores beneficiará a diversas enfermedades inmunológicas. Las nanopartículas pueden encapsular fácilmente el antígeno, la proteína o el péptido diana, o combinarse con medicamentos de quimioterapia y proporcionar una liberación sostenida de la carga terapéutica en las células inmunitarias después de la penetración, evitando la necesidad de dosis repetidas de la vacuna. La funcionalización de la superficie permite orientar señales de peligro relevantes para el patógeno en la superficie de la partícula y permite la presentación multivalente de antígenos, imitando la presentación repetitiva por patógenos vivos y conduciendo a una mayor antigenicidad a través de la reticulación del receptor y la activación de las células inmunes.

El desarrollo de plataformas de nanopartículas híbridas es ventajoso sobre construcciones de partículas individuales sobre la base de co-entrega de cargas útiles terapéuticas múltiples a la misma célula diana, entrega blindada de nanopartículas secundarias y la posibilidad de direccionamiento intracelular de sitio dual y posterior procesamiento de antígenos mediante ambas vías MHC clase I y II.

La inmunoterapia basada en plataformas de nanopartículas aumenta la respuesta inmune selectiva de cargas útiles inmunológicas. Una plataforma de nanopartículas es un sistema de entrega novedoso y altamente selectivo para cargas inmunológicas con el potencial de amplias aplicaciones en la enfermedad inmune humana. Si bien las tecnologías de nanopartículas pueden ser útiles para la entrega de cargas útiles a las células inmunes, pueden ser útiles enfoques de administración selectiva adicionales. Sin embargo, la estrategia de administración basada en nanopartículas tiene un amplio potencial como plataforma de entrega en enfermedades humanas y podría adaptarse para otras enfermedades actualmente incurables.

Aún no.