El objetivo del tratamiento para la hidronefrosis es reiniciar el flujo libre de orina desde el riñón y disminuir la hinchazón y la presión que se acumulan y disminuye la función renal.
La atención inicial para el paciente tiene como objetivo minimizar el dolor y prevenir las infecciones del tracto urinario. De lo contrario, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
El momento del procedimiento depende de la causa subyacente de hidronefrosis e hidrouréter y las condiciones médicas asociadas que pueden estar presentes. Por ejemplo, a los pacientes con cálculos renales se les puede dejar entre 1 y 2 semanas para que pasen la piedra con solo control del dolor de apoyo si el flujo de orina no está completamente bloqueado por la piedra. Sin embargo, si el paciente desarrolla una infección o si solo tiene un riñón, se puede realizar una intervención quirúrgica de manera urgente para extraer la piedra.
La litotricia con ondas de choque (SWL o litotricia con ondas de choque extracorpóreas) es el tratamiento más común para cálculos renales en los EE. UU. Las ondas de choque provenientes del exterior del cuerpo se dirigen a un cálculo renal que hace que la piedra se fragmente en pedazos pequeños que pueden salir de las vías urinarias en la orina.
Para pacientes con retención urinaria y una vejiga agrandada como causa de hidronefrosis, el cateterismo vesical puede ser todo lo que se necesita para el tratamiento inicial. Para los pacientes con estenosis ureterales o cálculos que son difíciles de eliminar, un urólogo puede colocar un stent en el uréter que evita la obstrucción y permite que la orina fluya desde el riñón. Usando un endoscopio de fibra óptica insertado a través de la uretra en la vejiga, el urólogo puede visualizar dónde entra el uréter y puede enhebrar el stent a través del uréter hacia la pelvis renal sin pasar por ninguna obstrucción.
Cuando no se puede colocar un stent, una alternativa es insertar un tubo de nefrostomía percutánea. Un urólogo o radiólogo intervencionista usa fluoroscopia para insertar un tubo a través del costado directamente en el riñón para permitir que la orina se drene.
Algunas condiciones, por ejemplo, fibrosis retroperitoneal o tumores, pueden requerir terapia con esteroides, una operación formal o laparoscopia para aliviar la hidronefrosis o hidrouréter, mientras que la terapia de alcalinización oral puede usarse para disolver cálculos renales de ácido úrico.
https://www.medicosa.com/