Es porque si el cojín hace que sus zapatos queden mal, puede lesionarse el pie -un moretón o incluso una ampolla mala- y perder ese pie si es diabético o tiene poca circulación.
Los diabéticos ya se curan lentamente y su circulación, especialmente en las extremidades inferiores, se deteriora fácilmente. Piense en lo que le sucede a una parte del cuerpo que sana muy lentamente: se pudre, se pudre un poco más, se produce gangrena y, una vez en esa etapa, la única cura es la amputación.