Generalmente no lo hacen, pero en algunos casos los inhibidores de la ECA pueden ser buenos y malos para sus riñones. Estos son medicamentos que terminan en “-il”, como Lisinopril, Enalaril y Ramipril. Los inhibidores de la ECA se utilizan generalmente para la presión arterial alta y la insuficiencia cardíaca.
En determinados casos, los inhibidores de la ECA pueden provocar una disminución de la función renal cuando comenzaron, y deben evitarse en pacientes deshidratados. Si tiene insuficiencia renal, comience con una pequeña dosis de inhibidores de la ECA, y consulte a su médico acerca de los análisis de sangre de rutina para determinar la creatinina. Curiosamente, se ha pensado que los inhibidores de la ECA son “protectores renales” para la mayoría de los diabéticos y que no empeoran la función renal.
La presión arterial alta aumenta los riesgos de los principales asesinos como el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular, así como los aneurismas, el deterioro cognitivo y la insuficiencia renal. Gracias a Dios, hay un tratamiento efectivo disponible para controlar la presión arterial alta en Control de la presión arterial. Este tratamiento ha ayudado a varios pacientes.