Durante toda mi vida, he tenido alergias a los alimentos, y muchos de ellos no son tan comunes. Fui alérgico al pollo y al pavo hasta que los supere a los 16 años. Esos son los dos sobre los que normalmente me comentan porque son alimentos comúnmente consumidos, y no hay muchas personas con esas alergias. Además, no puedo comer lechuga (la espinaca y la rúcula están bien), la sandía, el melón, el melón dulce y algunos otros. Supongo que esos son raros, pero no comerlos es normal para mí. También soy alérgico básicamente a cualquier animal con pelo.
Para mí, las reacciones que recibo son extrañas. La gente me ha tenido lástima por no poder comer algo. La gente me pregunta si echo de menos cierta comida o si ya la había comido antes y qué sucedió. Vivir la vida con alergias es algo con lo que he tenido que lidiar, no tanto tanto como una parte de la vida.
