El nombre del procedimiento es “foramenotomía”, que se refiere a la ampliación de los túneles a través de los cuales las raíces nerviosas salen del canal espinal, que se llaman “forámenes”.
Algunas veces esto se combina con una “laminectomía”, que es la extracción del techo óseo (lámina) del canal espinal principal para ensancharlo.
Más allá de esto, “Dios está en los detalles”, refiriéndose a los detalles de su MRI y qué tan bien se adaptan a sus síntomas y signos.
En cuanto al pronóstico, el factor más importante es cuán bueno es el ajuste entre las anomalías anatómicas (IRM y / o TC), que son, después de todo, los objetivos de la cirugía y sus síntomas y signos.
En pacientes bien seleccionados, se puede obtener un alivio sustancial del dolor en el 90% de las personas. Si tiene un cirujano que operará con cualquier cosa que se mueva, “los resultados pueden variar”.
¡Buena suerte!
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