La elección de los analgésicos que no son opiáceos y no la aspirina o el acetaminofén (paracetamol en el Reino Unido) son algo limitados.
Los medicamentos disponibles pueden incluir algunos de los otros AINE, el ibuprofeno, el diclofenaco y el ketoprofeno pueden ser una opción, pero dependerán de por qué se ha descartado la aspirina.
Las drogas alternativas pueden ser aquellas que no son ‘específicamente’ analgésicas pero que tienen un efecto analgésico. Estos medicamentos se conocen como analgésicos “adyuvantes” y pueden incluir algunos de los medicamentos antidepresivos o antiepilépticos.
Otras cosas a considerar pueden ser bloqueos nerviosos o TEN.
La remisión a una “clínica de dolor” puede ser una consideración.