¿Cómo me diagnostican una o múltiples enfermedades mentales?

Llegas a un médico, psicólogo o psiquiatra. Ella hará una evaluación completa y un diagnóstico. Si hay enfermedades mentorales para diagnosticar, se le diagnosticará.

Puede llevar un tiempo, el diagnóstico no es una tarea fácil. Pero te diagnosticarán.

Cure mis enfermedades mentales cuando dejé de usar las recetas de mi médico hace 16 años. Habían dejado de ser capaz de crecer el problema. El problema era miedo y ser honesto conmigo mismo. Tenía que aprender a caminar con fe para enfrentar la realidad. Me escondí emocionalmente y no estaba presente en el momento porque me pareció demasiado amenazante. Las drogas me impidieron cambiar mi aprendizaje para responder con amor en lugar de quedar atrapado en el miedo y seguir siendo una víctima.

Es un “ajuste difícil a la edad adulta”. Algunas personas pueden enfrentar su pasado y superar su madurez y algunas personas eligen quedarse como una víctima inmadura. Mi madre y mi exmarido no podían ser completamente honestos consigo mismos y perdonar el pasado y abandonar la preocupación sobre el futuro debido a la gravedad de su crecimiento abusivo. Vivir en el momento del amor no era posible para ellos.

Es una elección para ir más allá del pasado y llegar a la realidad del amor. El amor es una elección. La enfermedad mental es una opción que mi psiquiatra me dijo. Elijo eliminar las barreras del amor y disfrutar de la maravillosa vida que me rodea. Fueron “las barreras que había construido a mi alrededor para proteger lo que necesitaba salir”. Es un trabajo interno cambiar y permitir que el amor del universo me proteja, cuide de mí y proporcione una base estable para la vida.

La gente no está aquí para cuidarme como adulta, así que tuve que decidir entregar mi vida a un mayor poder de amor del universo, que es el amor eterno. Mi amor estaba en mi corazón, pero estaba cubierto por la calma. Tuve que aprender a abrir mi corazón para recibir amor y ofrecer amor en lugar de proyectar mi miedo sobre los demás.

La meditación me da la orientación y la dirección que nunca recibí crecer en el pasado. Tuve que aprender comportamientos saludables para responder adecuadamente y tener mejores resultados. Cuando limpié las energías negativas pasadas y los miedos, pude ser parte de grupos, familia y llegar a ser asertivo.

Hoy, soy capaz de ser yo mismo en cualquier situación. Me he vuelto valiente. Aprendí a conservar mi poder y no a regalarlo pensando que los demás me cuidarían, etc. Me amo hoy y lo comparto. “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. He llegado a ser maduro. El amor nunca falla.

Si quieres leer mis artículos sobre la realidad o leer mis libros que muestran cómo hacerlo, escríbeme a [email protected]

tarta con un médico de familia. Muchas condiciones “mentales” son síntomas de fatiga, estrés y malnutrición, y la falta de ejercicio. Si hay un diagnóstico específico, se derivará a un especialista. No trates de ser tu propio doctor.