Pus es un marcador de infección. El principal tratamiento para la infección es el drenaje. La respuesta inmune puede ser ayudada por un mejor suministro de sangre. Los baños o compresas calientes pueden ayudar con esto. Si la infección es lo suficientemente grave como para que el pus se agote, entonces probablemente sea apropiado un antibiótico oral. La obtención de una muestra de pus para cultivo ayudaría a garantizar que se use el antibiótico correcto.
Drenaje, calor y antibióticos.