Como probablemente hayas notado, una ingle sudorosa es maloliente. Eso es porque sus genitales externos tienen un tipo especial de glándula llamada glándulas sudoríparas apocrinas (también se encuentran en las axilas, los pezones, los conductos auditivos, los párpados y las alas de sus fosas nasales). Estas glándulas secretan un líquido oleoso que es metabolizado por bacterias en su piel, dejando un olor notable. Usar ropa ajustada o tener sobrepeso puede agravar el problema atrapando el sudor y las bacterias en la piel o, en el caso del exceso de peso, en los pliegues de la piel.
Gran video: infección por levaduras sin más (TM)
Con el tiempo, la acumulación de sangre y bacterias menstruales puede provocar irritación, picazón y una secreción fuerte de olor desagradable. Si crees que has olvidado quitar un tampón, visita a tu ginecólogo. Él o ella puede eliminarlo con seguridad y tratar cualquier posible infección.
Si el olor vaginal es muy fuerte o se acompaña de secreción inusual, dolor, ardor o picazón, comuníquese con su proveedor de atención médica. De lo contrario, estos consejos generales pueden ayudar a evitar los olores no deseados: