El exceso de ingestión de alcohol promueve la síntesis de ácidos grasos, causando un aumento en el contenido de ácidos grasos en el hígado. Esto satura el hígado con lípidos, causando enfermedad de hígado graso o esteatosis. También se sabe que se producen elevaciones de los lípidos en la sangre, incluidas las lipoproteínas de alta densidad (HDL) (Lieber 2000).
Pero en serio, engordar con el alcohol debería ser la menor de tus preocupaciones.
El consumo excesivo de alcohol se asocia con cirrosis hepática y daño a las células cerebrales. Sin embargo, también inflige más efectos insidiosos. Los estudios demuestran que aquellos que consumen grandes cantidades de alcohol tienen un riesgo abrupto de ciertos cánceres.
El uso y mal uso del alcohol también puede causar estragos en el cerebro y el sistema nervioso.
Cómo el cuerpo desintoxica el alcohol
Una vez ingerido, el cuerpo debe eliminar el alcohol. Sin embargo, al igual que otras toxinas, debe transformarse dentro del cuerpo antes de que pueda eliminarse de manera segura. Esta transformación implica dos pasos principales.
- Primero, se oxida a un compuesto intermediario, el acetaldehído, a través de la acción de una enzima llamada alcohol deshidrogenasa o una enzima secundaria, la catalasa. Esto inicialmente tiene lugar en el estómago y luego [en mucha mayor medida] en el hígado. Después de que el etanol (alcohol) se convierte en acetaldehído, un compuesto aún más tóxico que el alcohol, otra enzima, la aldehído deshidrogenasa, convierte el acetaldehído en acetato, que finalmente se convierte en dióxido de carbono y agua inocuos (Lieber 2000).
- Un sistema secundario implica una familia de proteínas conocidas como las enzimas del citocromo P450, que también ayudan a metabolizar el alcohol. Conocido como el sistema microsómico de oxidación del etanol (MEOS), esta segunda ruta metabólica también transforma el alcohol en acetaldehído. Se crea un radical libre altamente reactivo conocido como 1-hidroxietilo como un subproducto de esta conversión (Lieber 2000). Otro subproducto metabólico producido durante la descomposición del acetaldehído es una sustancia química llamada diacetilo. Se piensa que este metabolito pasado por alto juega un papel importante en la generación de estrés oxidativo que puede conducir al desarrollo del Alzheimer y el cáncer, así como a mutaciones genéticas (Kovacic 2005).