Además del esmalte dental, puede agregar el anillo fibroso y el núcleo pulposas de los discos intervertebrales y el cartílago articular. Oh sí, también el tercio interno (zona blanca) del menisco.
El anillo fibroso acumula microfracturas (lesiones pequeñas) que no cicatrizan. Cuando las microfracturas se juntan, forman una grieta desde el núcleo pulposo hacia el exterior, donde el núcleo pulposas se extruye por la presión de pararse, caminar, etc. Esto se conoce como “hernia de disco”. Ni el anillo ni el núcleo tienen ninguna capacidad de curación.
El tercio interno del menisco no tiene vasculatura. Las lágrimas en el tercio externo, que sí tienen vasos sanguíneos (lo que se conoce como la “zona roja”) sí se “curan”. Pero las lágrimas en el tercio interior no.
El cartílago articular también está sin vasos sanguíneos. La lesión del cartílago articular (por una fuerza mecánica demasiado fuerte para que resistan las células del cartílago) causa la muerte de algunas de las células del cartílago. Esto causa un ciclo de retroalimentación positiva que resulta en osteoartritis. La única manera de “curar” el cartílago es artificial. El método más común es perforar agujeros a través del cartílago en el hueso subyacente, para reclutar células de la médula ósea que producirán fibrocartílago para llenar el defecto, por un tiempo.