No nos limitemos solo a las enzimas: la siguiente explicación muestra cómo un equilibrio puede ser irreversible.
El Reactivo A y el producto B están en equilibrio. A B
Algo le sucede a B: se convierte en gas y flota, se consume en otra reacción … Sea lo que sea que sea, se reduce la concentración de B a 0. De hecho, no importa si hay una reacción inversa viable: si no hay B disponible para reaccionar, no hay reacción inversa.