Sí, si lo haces de una manera constructiva. Ser acusador o entrar en pánico no es un buen enfoque.
Hágale saber a alguien que le preocupa algo que haya notado, y explique cómo y por qué llegó a la conclusión de que se relaciona con sus medicamentos. Haga su investigación y trate de presentar su opinión en frases y configuraciones no confrontacionales (y hágalo de forma privada).
Tenga en cuenta que muchas personas que toman medicamentos reconocen que pueden tener que cambiar su vida normal y su funcionamiento por algunos de los efectos positivos que esperan obtener de su (s) medicamento (s).
Asegúrese de que sepan que no está sugiriendo que abandonen el medicamento sin antes hablar con un médico, y que su relación no depende de lo que puedan estar tomando o no. Tal vez su relación depende de su comportamiento, que puede ser razonable, pero no frase su introducción sobre sus nuevos síntomas como un ultimátum o atados a sus propios intereses en la interacción.
Los antidepresivos son psicotrópicos: cambian la forma en que sentimos y percibimos, y no siempre podemos saber si nuestras percepciones son precisas o cómo cambiamos. Debido a que los efectos secundarios de los antidepresivos pueden aumentar o aumentar a medida que aumenta el número o la gravedad con el tiempo, es una buena idea avisarle a alguien cuando algo malo está comenzando a suceder: podría empeorar mucho, e incluso ser mortal.
Esté preparado para tener una discusión en lugar de una conferencia, y anímeles a que hablen con su médico (o acompáñelos si están abiertos a eso). También tenga en cuenta que no todos los médicos serán honestos, de próxima aparición o que aceptarán los peligros de los medicamentos, y algunos se comportarán e interactuarán de manera irresponsable. Esta persona que le preocupa es responsable de su propia atención; los mejores médicos, amigos y proveedores de información sobre medicamentos pueden consultar a pacientes individuales y tratar de facilitar una toma de decisiones saludable.