Debe discutir esto con su médico. Solo su médico puede determinar qué tipo de antidepresivo puede necesitar según sus síntomas y la gravedad de la depresión. Una vez que su médico le recete un medicamento, es importante que hable sobre los efectos secundarios y los síntomas de abstinencia con él o ella. De esta manera puede tomar una decisión más informada. No tema hacer tantas preguntas como se le ocurra, y tómese el tiempo para investigar el medicamento por su cuenta. No permita que su médico lo apure, especialmente cuando se trata de tomar esta decisión. Además, asegúrese de que no lo apresuren para aumentar la dosis. Si le preocupa cómo le afectará el medicamento, pídale a su médico que le recete la dosis más baja. Si no confía en la decisión de su médico, obtenga una segunda opinión de otro médico. La mayoría de los antidepresivos tardan alrededor de un mes o más en aplicarse. Deje que su cuerpo se adapte a cada dosis.
Sin embargo, le sugiero que primero discuta todas las opciones para controlar su depresión con su médico, un consejero o un psiquiatra. Aprende sobre las muchas técnicas existentes para controlar la depresión, como Mindfulness, ejercicio diario, comer bien, dormir regularmente, retirarte de las cosas que desencadenan tu depresión, escribir en tu diario, practicar la gratitud (es decir, nombrar 3 cosas por día que eras agradecido por; esto ayuda a cambiar su perspectiva sobre las cosas), recibiendo terapia como terapia cognitiva conductual (TCC) y más.
Muchas personas manejan la depresión a través de una combinación de algún tipo de terapia y medicamento.