Si bien la psiquiatría se reinventó varias veces en los últimos 150 años, también lo hizo cualquier otro campo de la medicina.
La “legitimidad” de la psiquiatría surgió porque sus tratamientos funcionaron, al menos para algunos. (y esto, a su vez, no es sustancialmente diferente de otros campos médicos)
Muchos pacientes de los días del asilo a mediados del siglo XIX mejoraron. Probablemente porque sus enfermedades naturalmente remiten. Pero ser atendido en un entorno estructurado y de apoyo probablemente aceleró el proceso de recuperación.
En los días del psicoanálisis freudiano, los pacientes con enfermedades neuróticas severas mejoraban como resultado de la nueva “terapia de conversación”. La legitimidad del método de Freud surgió debido a sus éxitos. De nuevo, no todos los pacientes mejoraron. Pero probablemente se recuperaron más pacientes con la terapia de conversación que con la atención de asilo con custodia de la época anterior. La idea de que alguien pudiera curarse de sus enfermedades simplemente hablando era sorprendente y atrajo algo de atención cultural. El hecho de que las ideas de Freud a menudo involucraran deseos sexuales reprimidos aumentó enormemente la intriga de esta terapia. Tanto el alto nivel de atención cultural a este método terapéutico, como un flujo constante de informes de pacientes curados, reforzaron la legitimidad de la práctica.
En los días de la psicofarmacología, incluso más pacientes mejorarían. Muchos podrían pasar de estar completamente incapacitados a restaurar su función completa, a veces en cuestión de semanas. Obviamente, esto también se sumó a la credibilidad de la especialidad.
