¿Las personas se sienten peor después de un diagnóstico de psicología?

No se trata de sentirse peor después de un diagnóstico de psicología, pero el hecho de que conozca el problema significa que intenta compensarlo o utilizarlo como excusa para actuar como lo hace.

Una persona que ha sido diagnosticada con TOC (Trastorno obsesivo compulsivo) podría tratar de ocultar el hecho de que son meticulosamente limpios hasta el punto de ser un comportamiento social perturbador,

o pueden confesarlo a todos, y actuar abiertamente de esa manera en el supuesto de que es aceptable como una peculiaridad o hábito.

En respuesta a la pregunta, hay tres resultados

  1. Actúas de una determinada manera que, según descubras, tiene un impacto negativo en tu vida, pero no sabes por qué actúas de esa manera. Intentas cubrirlo.
  2. Usted encuentra que hay una razón para sus acciones. Entonces intenta activamente ocultarlo, pero ahora tiene más control.
  3. Haces que la razón se conozca abiertamente y luego actúas sabiendo que, hasta cierto punto, es socialmente aceptable.

Todos tenemos hábitos, fobias, creencias, supersticiones y cosas por el estilo que preferimos guardar para nosotros mismos.
Intentamos contener estos asuntos socialmente, o admitirlos donde no podemos encubrirlos.

Lo hacemos porque este conocimiento debilita nuestra posición socialmente.
Entonces, podemos sentirnos peor después de que los diagnósticos de psicología tenemos un problema, ya que esto pone el problema en manos de otros.

Pero si realmente empeora la situación depende de si el conocimiento nos ayuda a controlar mejor la situación o no.

Cualquier diagnóstico? No.

Algunos diagnósticos? Quizás. No siempre es fácil escuchar que uno tiene un trastorno mental grave.

Sin embargo, también hay muchas veces que un diagnóstico repentinamente explica lo que una persona ha estado experimentando por un tiempo y está preocupado. Entonces, el diagnóstico generalmente también viene con un plan de tratamiento y una explicación de un psicólogo sobre la probabilidad de que el tratamiento pueda mejorar enormemente o incluso a veces curar el problema.

Como ejemplos, recuerdo algunas veces cuando las personas se sintieron muy aliviadas al escuchar que no tenían el trastorno bipolar después de haber sido diagnosticados erróneamente con él. Recuerdo que un hombre lloraba una vez porque estaba tan aliviado de que no tenía el trastorno bipolar.