Hay muchos programas, enfoques y técnicas basados en la evidencia orientados a la “reparación”.
Sin embargo, ninguna terapia será eficaz si la persona no está dispuesta a cambiar. Dicho esto, podría ser efectivo, siempre que la persona que recibe la terapia lo desee.
La terapia necesita alinearse con lo que los clientes quieren, si la crianza no es lo que quieren ver diferente en sus vidas, ir directamente puede generar resultados pobres.