Puede ser todas esas cosas, y puede ser muy polémico.
Políticamente, siempre ha habido problemas sobre si un político en particular es “blando con el crimen” y se han ganado o perdido elecciones con respecto a la postura del candidato sobre “la ley y el orden”.
Desafortunadamente, esto ha llevado a muchos abusos. Las reformas penitenciarias que se intentaron en la década de los 70 en cuanto a la rehabilitación y la educación fueron eliminadas casi por completo por los políticos de tendencias posteriores.
Los aspectos de derechos humanos pesan mucho … Condiciones carcelarias inhumanas, hacinamiento, violencia, la influencia de las pandillas en las cárceles, el encarcelamiento desigual de las minorías étnicas, la injusta imposición de la pena de muerte a las minorías … Todo esto es una fuente constante de debate y activismo.
El encarcelamiento socialmente grande de delincuentes ha resultado en una “subclase” permanente de ciudadanos cuyas vidas están esencialmente arruinadas … Con pocas posibilidades de que alguna vez encuentren trabajos decentes u oportunidades …
Países como Noruega han tenido mucho éxito con su sistema judicial más progresivo y un gran porcentaje de delincuentes condenados son devueltos a la sociedad como miembros funcionales.
