Antes de que se entendieran los mecanismos de la herencia, esta era una pregunta muy importante en Biología. Afortunadamente para nosotros, fue resuelto hace más de 100 años.
En la década de 1800, la teoría de “uso / desuso” de los rasgos heredados de Jean-Baptiste Lamarck fue ampliamente aceptada. Lamarck fue uno de los primeros en proponer una teoría completa de la evolución. Parte de su teoría sugería que los aspectos de la fisiología que eran muy utilizados por el organismo eran más propensos a transmitirse a la descendencia, rasgos que no se usaban atrofiados y tenían menos probabilidades de transmitirse a la descendencia. Entonces, según Lamarck, los hijos de la pareja sin pelo del OP tendrían más posibilidades de no tener pelo.
En la década de 1880, el biólogo / científico evolucionista August Weismann realizó un extenso experimento que se ha convertido en una refutación muy famosa de la teoría de Lamarck. Weismann cortó las colas de 68 ratones. Cuando esos ratones tuvieron descendencia también les cortaron la cola, y así sucesivamente – él retiró las colas durante 5 generaciones. Si la teoría de Lamarck hubiera sido correcta, Weismann habría visto que la descendencia tenía menos colas o colas más cortas. Sin embargo, no nacieron descendientes sin cola, ni hubo ninguna disminución en la longitud de la cola.
Hizo el experimento para mostrar que los cambios en el organismo solo afectaban a la descendencia si los cambios afectaban “al plasma germinal” (lo que ahora llamamos la información genética). Dado que eliminar el vello corporal no tiene ningún efecto en nuestro ADN, no tiene ningún efecto en nuestra descendencia.
Si bien la teoría de la evolución de Lamarck no ha resistido la prueba del tiempo, hizo muchas otras contribuciones valiosas a la biología y las ciencias naturales.