Además de los mecanismos de corte y empalme del codón descritos en otras respuestas, varios procesos afectan la secuencia final de una proteína.
Algunos ARNm se someten a una edición de ARN, en la cual las bases en el ARN se cambian enzimáticamente. El alcance de esto es un tema controvertido, pero un ejemplo bien estudiado es la apolipoproteína B, un componente de LDL (“colesterol malo”). ApoB existe en dos empresas, ApoB48 y ApoB100; el número es el peso molecular en kilodaltons. El genoma codifica ApoB100; para hacer que ApoB48 sea un codón de parada se edita en el ARNm.
Otra desviación es la inserción de selenocisteína, que se produce en aproximadamente el 0,25% de las proteínas humanas. El ARNt de SelCys requiere que se inserten claves contextuales.
Las modificaciones postraduccionales también provocan que las proteínas maduras difieran de las codificadas en el genoma. Algunas modificaciones son irreversibles: la insulina es el resultado de cortar una sección media del precursor y muchas proteínas se procesan para eliminar uno o más aminoácidos N-terminales tales como la metionina inicial o los péptidos señal de las proteínas secretadas.
Las modificaciones postraduccionales también pueden alterar los aminoácidos individuales de forma irreversible o reversible. La hidroxiprolina es una modificación irreversible de la prolina, mientras que la fosfotirosina, la fosfoserina y la fosfotreonina se pueden convertir a la forma original.
Si bien creo que no se conocen genes humanos normales que lo usen, algunos virus como el VIH se basan en el cambio radical ribosómico, en el que el ribosoma se mueve por un incremento de más de +3 cuando se encuentra en un contexto específico.