El exceso de carbohidratos, en presencia de insulina, se transforma en grasa a través de la lipogénesis. Esta grasa se almacena en el cuerpo.
Hay un par de formas de abordar este proceso.
- Comer menos carbohidratos, especialmente cargados de azúcar que aumentan los niveles de insulina.
- Programar entrenamientos justo después de comer carbohidratos, para que los carbohidratos se utilicen y no se almacenen.