Sí lo son. Son muchos los estudios que muestran los beneficios de los suplementos nutricionales. De hecho, la Asociación Médica Estadounidense reconoce el papel de las vitaminas para la prevención de enfermedades crónicas.
Al igual que con muchas compras, es importante investigar qué ponemos en nuestro cuerpo. Algunas vitaminas de venta libre pueden contener rellenos y menos de lo que se indica en la botella, mientras que una vitamina de grado farmacéutico puede garantizar su pureza, potencia y biodisponibilidad.