No hay reacciones extrañas o paradójicas que sean específicas de grupos particulares de personas, mucho menos agrupados por una etiqueta psicosocial en lugar de parámetros físicos objetivos. A cualquiera le pueden pasar cosas raras, incluso voluntarios totalmente sanos. Todo desde tu sistema inmunitario destruyendo tu propio cuerpo hasta las convulsiones y la euforia hasta el suicidio.
Las reacciones extrañas y paradójicas son muy comunes, tanto en la red como con respecto a las específicas, y deben discutirse con el prescriptor inmediatamente. Esto es particularmente cierto para las personas que ya están trabajando a través de dificultades que pueden empeorar o complicarse con medicamentos que tienen efectos secundarios neuropsiquiátricos. Sin embargo, las respuestas varían, independientemente de quién es usted o por qué está tomando medicamentos.
Muchos médicos manejan mal los antidepresivos y sus efectos, por lo que encontrar un profesional en quien pueda confiar para que sea conocedor y responsable es un paso importante que debe preceder al uso de medicamentos que alteran el cerebro. Sin el consentimiento informado, la gestión del riesgo y las respuestas clínicas apropiadas, el uso ya arriesgado de los antidepresivos se convierte en totalmente imprudente.