Científicamente hablando, herencia a través de un heterocigoto, basado en las leyes de Mendel.
Ejemplo: Dos flores monocigóticas, una blanca y una roja, producen solamente descendencia heterocigótica, es decir flores rosadas. Sin embargo, dos flores rosadas heterocigóticas producirían además descendientes heterocigotos rosados con un 50% de probabilidad, blancos monocigóticos con un 25% de probabilidad, y rojos monocigóticos con un 25% de probabilidad.
La herencia intermedia no siempre es tan clara, porque los rasgos heredados pueden ser dominantes o recesivos. Imagina que el color rojo es dominante. Entonces los blancos y rojos monocigóticos producirían rojos heterocigóticos. Dos de estos descendientes rojos heterocigotos producirían rojos heterocigóticos con un 50% de probabilidad, rojos monocigóticos con un 25% de probabilidad y blancos monocigóticos con un 25% de probabilidad. En otras palabras, los blancos heredarían su color blanco de forma intermedia de la generación de abuelos, aunque ambos padres son rojos.
La lógica detrás es que cada organismo contiene dos conjuntos de información genética, llamados alelos.
