Los tobillos hinchados y los pies hinchados son comunes y generalmente no son motivo de preocupación, especialmente si ha estado parado o caminando mucho. Pero los pies y tobillos que permanecen hinchados o se acompañan de otros síntomas pueden indicar un problema de salud grave, por lo que las razones pueden ser:
1. Complicaciones del embarazo: es normal cierta hinchazón de los tobillos y los pies durante el embarazo. Sin embargo, una hinchazón repentina o excesiva puede ser un signo de preeclampsia, una afección grave en la cual la presión sanguínea alta y la proteína en la orina se desarrollan después de la semana 20 del embarazo. Si experimenta hinchazón o inflamación severa acompañada de otros síntomas como dolor abdominal, dolores de cabeza, micción poco frecuente, náuseas y vómitos, o cambios en la visión, llame a su médico de inmediato.
2. Lesión en el pie o el tobillo : una lesión en el pie o el tobillo puede provocar hinchazón. Para reducir la hinchazón causada por una lesión en el pie o el tobillo, descanse para evitar caminar sobre el tobillo o pie lesionado, use bolsas de hielo, envuelva el pie o el tobillo con un vendaje de compresión y eleve el pie sobre un taburete o almohada. Si la hinchazón y el dolor son severos o no mejoran con el tratamiento en el hogar, consulte a su médico.
3. Linfedema: es una acumulación de líquido linfático en los tejidos que puede desarrollarse debido a la ausencia o problemas con los vasos linfáticos o después de la extirpación de los ganglios linfáticos. La linfa es un líquido rico en proteínas que normalmente viaja a lo largo de una extensa red de vasos y capilares. Se filtra a través de los ganglios linfáticos, que atrapan y destruyen las sustancias no deseadas, como las bacterias. Sin embargo, cuando hay un problema con los vasos o los ganglios linfáticos, se puede bloquear el movimiento del líquido. Si no se trata, la acumulación de linfa puede afectar la cicatrización de la herida y causar infección y deformidad. Si se ha sometido a un tratamiento contra el cáncer y experimenta hinchazón, consulte a su médico de inmediato.
4. Insuficiencia venosa: la hinchazón de los tobillos y los pies a menudo es un síntoma temprano de insuficiencia venosa, una afección en la cual la sangre sube de manera inadecuada por las venas desde las piernas y los pies hasta el corazón. Normalmente, las venas mantienen la sangre fluyendo hacia arriba con válvulas de un solo sentido. Cuando estas válvulas se dañan o se debilitan, la sangre se filtra hacia abajo de los vasos y el líquido se retiene en el tejido blando de las piernas, especialmente los tobillos y los pies. Si experimenta signos de insuficiencia venosa, debe consultar a su médico.
5. Infección: hinchazón en los pies y tobillos puede ser un signo de infección. Si tiene diabetes, es importante inspeccionar los pies diariamente para detectar ampollas y llagas, porque el daño a los nervios puede mitigar la sensación de dolor y los problemas en los pies pueden progresar rápidamente. Si nota un pie hinchado o una ampolla que parece estar infectada, comuníquese con su médico de inmediato.
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6. Coágulo de sangre: los coágulos de sangre que se forman en las venas de las piernas pueden detener el flujo de retorno de sangre desde las piernas hacia el corazón y causar hinchazón en los tobillos y los pies. Los coágulos de sangre pueden ser superficiales (que ocurren en las venas justo debajo de la piel) o profundos (una afección conocida como trombosis venosa profunda).
7. Enfermedad cardíaca, hepática o renal: a veces, la inflamación puede indicar un problema como enfermedad cardíaca, hepática o renal. Los tobillos que se hinchan en la noche podrían ser un signo de retención de sal y agua debido a la insuficiencia cardíaca derecha. La enfermedad renal también puede causar hinchazón de pies y tobillos. Cuando los riñones no funcionan correctamente, el líquido puede acumularse en el cuerpo. La enfermedad hepática puede afectar la producción hepática de una proteína llamada albúmina, que evita que la sangre se filtre desde los vasos sanguíneos hacia los tejidos circundantes. La producción inadecuada de albúmina puede provocar fugas de líquido. La gravedad hace que el líquido se acumule más en los pies y los tobillos, pero también se puede acumular líquido en el abdomen y el tórax.
8. Efectos secundarios de los medicamentos: muchas drogas pueden causar hinchazón en los pies y tobillos como un posible efecto secundario. Incluyen:
Hormonas como el estrógeno (que se encuentra en los anticonceptivos orales y la terapia de reemplazo hormonal) y la testosterona
Bloqueadores del canal de calcio, un tipo de medicamento para la presión arterial que incluye nifedipina (Adalat, Afeditab, Nifediac, Nifedical, Procardia), amlodipina (Norvasc), diltiazem (Cardizem, Cartia, Dilacor, Diltia, Tiazac), felodipina (Plendil) y verapamilo (Calan, Covera-HS, Isoptin, Isoptin SR, Verelan)
Esteroides, incluidos esteroides y corticosteroides androgénicos y anabólicos, como la prednisolona
Antidepresivos, que incluyen: tricíclicos, como nortriptilina (Pamelor, Aventyl), desipramina (Norpramin) y amitriptilina (Elavil, Endep, Vanatrip); y inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO) como phenelzine (Nardil) y tranylcypromine (Parnate)
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Medicamentos para la diabetes
Si sospecha que la inflamación puede estar relacionada con un medicamento que está tomando, hable con su médico. A pesar de que los beneficios del medicamento valen la pena de sufrir cierta hinchazón, una hinchazón severa puede hacer necesario cambiar el medicamento o su dosis.
