Todas las células de nuestro cuerpo tienden a acortar su esperanza de vida a medida que envejecemos, debido a la pérdida de los telómeros. Los telómeros son ciertas secuencias genéticas repetitivas que se encuentran en los extremos de nuestros cromosomas y se comportan como tapas, protegiendo a los cromosomas del deterioro o la interacción con el material genético vecino (otros cromosomas). Cuando una célula se divide, se pierde algo de telómero y, a medida que las células hijas se dividen más, los telómeros se pierden sistemáticamente con el tiempo.
Además de la pérdida general de vida, esto es lo que sucede con los tejidos específicos sobre los que preguntas:
Piel: Nuestras células de la piel se mantienen unidas por varias proteínas y, a medida que envejecemos, estas proteínas no son producidas por el cuerpo de manera tan eficaz, lo que provoca un debilitamiento de las uniones intercelulares. Esto es básicamente lo que da lugar a arrugas.
Músculos : nuestras fibras musculares están compuestas de una proteína especial llamada colágeno, que requiere una serie de interacciones químicas específicas para permanecer estables. De hecho, la vitamina C es uno de los requisitos para el mantenimiento de esta estructura. A medida que envejecemos, las interacciones químicas entre estas unidades de colágeno tienden a colapsarse o endurecerse, causando diversas enfermedades en consecuencia.
Huesos: no estoy específicamente informado sobre los huesos, pero sí sé que los huesos pierden masa con el tiempo. Esto se debe a la pérdida de calcio, especialmente en las mujeres, por lo que se recomienda a las mujeres que tomen tabletas de calcio después de la menopausia. Esta pérdida de masa conduce a la formación de poros y enfermedades como la osteoporosis.
En general, el envejecimiento es un proceso complejo que involucra una gran cantidad de regulación genética (que no se comprende del todo) y estos son solo unos pocos ejemplos de los cambios que ocurren en estos tejidos.
