¿CRISPR puede salvar a nuestra familia de las mutaciones de BRCA?

Tristemente, probablemente no. Las terapias CRISPR para el cáncer recién están siendo probadas, y en lugar de tratar de editar los genes en el tumor, se centran en diseñar células T para atacar el tumor (terapia CAR-T). Esto conlleva riesgos significativos por sí mismo; un ensayo CAR-T solo informó la muerte de un paciente por inflamación cerebral.

Tratar de editar los genes BRCA de nuevo en un tipo salvaje en un adulto simplemente no es factible en este momento, y es probable que sea un gran desafío durante mucho tiempo. La mayoría de los esfuerzos de terapia CRISPR se centran en la reparación de enfermedades genéticas en las que la fijación de un pequeño número de células puede tener un gran impacto terapéutico; para que CRISPR evite el cáncer a través de la edición de BRCA, uno necesitaría editar de manera confiable todas las células de los senos y los ovarios y cualquier otro tipo de célula que tenga un elevado riesgo de cáncer. Esa es una propuesta muy difícil, y ningún método de terapia génica es sin riesgo.