Los contactos de célula a célula formados por poblaciones densas de células normales que crecen en cultivos bidimensionales operan para suprimir la proliferación celular adicional, produciendo monocapas celulares confluentes.
De manera importante, dicha inhibición por contacto se suprime en diversos tipos de células cancerosas en cultivo, lo que sugiere que la inhibición por contacto es un sustituto in vitro de un mecanismo que funciona in vivo para asegurar la homeostasis tisular normal que se deroga durante el curso de la tumorigénesis.
Hasta hace poco, el mecanicista de la inhibición de contacto permanecía oscuro.
Ahora, sin embargo, comienzan a surgir mecanismos de inhibición de contacto.
Un mecanismo involucra el producto del gen NF2, implicado por mucho tiempo como un supresor tumoral porque su pérdida desencadena una forma de neurofibromatosis humana.
Merlin, el producto del gen citoplasmático NF2, orquesta la inhibición de contacto mediante el acoplamiento de moléculas de adhesión de la superficie celular (por ejemplo, E-cadherina) a las tirosina quinasas receptoras transmembrana (por ejemplo, el receptor de EGF).
Al hacerlo, Merlin fortalece la adhesividad de las uniones célula a célula mediadas por cadherina. Además, secuestrando dichos receptores del factor de crecimiento, Merlin limita su capacidad para emitir señales mitogénicas de manera eficiente.
Por lo tanto, la pérdida del gen supresor tumoral NF-2, Merlin, conduce a la pérdida de la inhibición por contacto.
Fuente: Devita, Hellman y Rosenberg’s Cancer: Principios y práctica de la oncología 10ma edición