¿El refresco es mejor que nada?

Hay pocas respuestas totalmente generalizables en nutrición, y esta no es una de ellas.

Como señala Ross en otra respuesta, si el consumo de soda estuviera contribuyendo al exceso de peso, entonces su eliminación sería una mejora. Pero si la persona no recibía la hidratación adecuada sin el líquido de la gaseosa y no la reemplazaba con agua, la salud podría verse afectada.

Tenga en cuenta el “si” comenzando ambas cláusulas. Sin entender la dieta general de la persona ni sus actividades (¿cava zanjas al sol o se sienta en una terminal?), La pregunta no puede ser respondida.

Tenga en cuenta que es el azúcar -llamado calorías vacías- el principal negativo en el consumo de refrescos (los ácidos fosfóricos en algunos refrescos pueden ser un inconveniente menor). El agua está bien.

Un estudio de la revista Obesity afirma que el consumo de bebidas edulcorantes no nutritivas (como la soda dietética) en lugar de agua ayuda a perder peso. Pero la gaseosa dietética es bastante controvertida en los medios de comunicación y se ha relacionado repetidamente con el aumento de peso y el aumento del riesgo de síndrome metabólico. Entonces, ¿deberíamos beberlo o no?

Si la gaseosa estaba contribuyendo a un exceso de calorías y la persona aumentaba de peso, entonces sí, ayudaría a reducir las calorías.

La salud dental de la persona probablemente sea mejor.