Las leyes de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos (HIPAA) cubren la privacidad de la información de salud; el paciente debe privacidad, por lo que cualquiera que desee dicha información protegida debe pasar primero por el paciente.
Pídale a su pariente que solicite una copia del informe, luego pregunte a su pariente si puede leerlo.
Cualquier cosa menos es faltarle el respeto a la privacidad del paciente.