Existen muchas opiniones razonables sobre el efecto que los probióticos pueden tener o no al tomar antibióticos. Pero la biología es complicada y las opiniones razonables y bien informadas sobre los resultados a menudo son simplemente incorrectas. Para tomar un ejemplo famoso, James Watson, co-descubridor de la estructura de doble hélice del ADN, proclamó con confianza que la terapia antiangiogénica “curaría el cáncer en dos años”. Eso fue en 1998.
El cáncer es complicado y también la respuesta del microbioma a los antibióticos y los probióticos. Nadie puede predecir realmente el comportamiento del microbioma.
Afortunadamente, no tenemos que hacerlo. Varios estudios clínicos han analizado la cuestión de si los probióticos son seguros y efectivos en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos [1] [2] [3] [4] [5]. Aunque los datos no son abrumadores, son bastante buenos y se pueden resumir fácilmente:
- Los probióticos tomados profilácticamente (es decir, antes y durante el tratamiento) reducen la tasa de diarrea asociada a antibióticos.
- Este efecto es más fuerte en los niños y menos fuerte en los ancianos.
- Los probióticos que contienen Lactobacillus rhamnosus y Saccharomyces boulardii tienen la mejor evidencia de eficacia.
- El riesgo de eventos adversos es muy bajo.
No creo que haya ninguna evidencia convincente sobre cuál sería el régimen de dosificación óptimo. Pero con un bajo riesgo de malos resultados, probablemente no le importe tomar más de una dosis por día.
El principal riesgo de usar probióticos es el riesgo de desperdiciar su dinero en productos fraudulentos e inactivos. Desafortunadamente, los probióticos (a menos que pretendan tratar una enfermedad específica) están regulados como suplementos dietéticos, esencialmente solo como alimento [6]. Siempre y cuando no te enfermen, se pueden comercializar legalmente. Han surgido algunos programas de certificación voluntarios, pero no sé cuáles de ellos son legítimos y cuáles son dispositivos de comercialización que se interesan por sí mismos.
Pero, en general, los beneficios superan los riesgos. Su mejor opción es comprar marcas bien establecidas y usar según lo indicado.
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Notas a pie de página
[1] Probióticos para la prevención de la diarrea pediátrica asociada a antibióticos.
[2] Revisión sistemática con metanálisis: Lactobacillus rhamnosus GG en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos en niños y adultos.
[3] Revisión sistemática con metanálisis: Saccharomyces boulardii en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos.
[4] Los probióticos y la prevención de la diarrea asociada a antibióticos en bebés y niños.
[5] Probióticos para la diarrea asociada a antibióticos: ¿tenemos un veredicto?
[6] Probióticos: en profundidad
