¿Te arrepientes de alimentar a tus hijos con productos animales y altos niveles de calorías de azúcar y grasa con menos vitaminas o minerales?

No te preocupes por eso. Lo que realmente asusta a los niños son los adultos que se obsesionan con la nutrición / religión / anti vacunación. No dejes que la naturaleza obsesiva de alguien coloree las perspectivas de los niños. La moderación es clave, ser un fanático nunca es correcto.