Los medicamentos genéricos, al menos en los EE. UU. Y Europa, tienen que demostrar que el 80-125% de la biodisponibilidad del fármaco original tiene licencia. Hay otros estándares que deben cumplirse, dependiendo de la jurisdicción bajo la cual se solicita la licencia de comercialización. Si bien es cierto que pueden existir y existirán diferencias en los excipientes utilizados entre el iniciador y el medicamento genérico, es poco probable que haya una gran cantidad de diferencia en la eficacia. Hay algunas clases de medicamentos, como los medicamentos antiepilépticos, donde la pequeña diferencia en la eficacia es suficiente para causar problemas, y los prescriptores y farmacéuticos se cuidan de no intercambiar genéricos y marcas en esos casos. La razón principal por la cual los medicamentos genéricos son más baratos no se debe a que usen excipientes de “menor calidad”, sino porque no tienen los mismos costos de investigación y desarrollo para recuperar. Una vez que la patente de un medicamento vence, cualquier otro fabricante puede simplemente copiar y formularla, sin necesidad de proporcionar datos de estudios preclínicos, porque ya existe para el medicamento original.
Actualmente estoy haciendo una disertación de maestría sobre las actitudes y creencias sobre los medicamentos genéricos frente a los de marca, que ha implicado investigar cómo difieren en términos legales y reales.