¿Cómo se enfrenta una familia con un niño que ha diagnosticado clínicamente la depresión?

La familia comienza entendiendo que, al igual que cualquier enfermedad física, incluso en la depresión, su hijo padece una enfermedad. Y el niño o la familia no son responsables de la enfermedad, por lo que el exceso de culpa o la responsabilidad no ayudan. Entienden cuáles son los síntomas del trastorno y se aseguran de que el niño reciba la ayuda adecuada, e incluso la familia busca ayuda, ya que la atención es difícil y requiere apoyo y orientación.