¿Cuál es el criterio de selección habitual para los factores de riesgo para una condición de salud?

¡Ojalá fuera así de simple! Cada patología tiene su propio conjunto complejo de factores de “riesgo”, algunos directos y otros indirectos. Algunos son necesarios como una exposición, pero no son suficientes por sí mismos sin otros factores. Gran parte de la epidemiología se utiliza para determinar qué factores contribuyen a la afección, en qué grado contribuye cada factor y las interacciones entre ellos. Todo esto implica métodos de muestreo impecables, tamaños de muestra adecuados para el estudio, la eliminación de las fuentes de sesgo y las variables de confusión, análisis estadísticos precisos y una interpretación cuidadosa y conservadora.
En un nivel fundamental, la epidemiología está buscando “patrones” en tres áreas principales de investigación:
(i) aspectos del “tiempo” (p. ej., recurrencia estacional, periodicidad, períodos de incubación, tiempos de inicio, secuencia cronológica y orden, modalidad, etc.),
(ii) aspectos del “lugar” (por ejemplo, la identificación de la enfermedad en el espacio geográfico, la asociación con el tipo de lugar: residencial, ocupacional, educativo, recreativo, etc. y la propagación a otros lugares); los sistemas de información geográfica (GIS) son importantes aquí,
(iii) características de las “personas”: casos y controles, edades, géneros, etnicidad, vulnerabilidad, genética, exposiciones previas y antecedentes médicos, tipo de ocupación, estado inmune, estado de fumador y una serie de factores socioeconómicos que juegan aumentar los roles en la determinación del riesgo de enfermedades transmisibles y crónicas, cánceres y enfermedades cardiovasculares.
En pocas palabras: aparte de las generalizaciones sobre “tiempo”, “lugar” y “persona”, no existen factores “habituales” que se apliquen a todos los tipos de condiciones de salud.