Todavía hay mucho que se desconoce sobre los mecanismos biológicos en los trastornos depresivos mayores, como el trastorno bipolar. Se sabe que existe una base genética sólida para la enfermedad y que los sujetos poseen una comprensión cognitiva de lo que está sucediendo. Si él cree que sentirse deprimido es inevitable, y que vivir es inútil, puede desempeñar un papel en la etiología. La interacción entre las vulnerabilidades individuales, como la pobreza, la vida familiar y las interacciones abusivas, puede provocar episodios de depresión y manía.
Alguna vez se creyó que las mujeres sufrían más de bi polar que los hombres, pero se ha demostrado que la incidencia es igual. Los genes pueden afectar los niveles de serotonina y la hormona del estrés cortisol. Los episodios maníacos se agravan con el uso de alcohol y un bipolar que también es alcohólico, tiende a ser un bebedor episódico que empuja la envoltura entre la vida y la muerte, en una danza suicida que a menudo lleva a la desesperación y sin intervención, a una muerte prematura.
El tratamiento está disponible en forma de carbonato de litio que requiere una estrecha vigilancia por parte del psiquiatra. En algunos casos, se usan medicamentos psicotrópicos, inhibidores de la recaptación de serotonina y medicamentos antipsicóticos.
Muchas personas con trastorno bipolar informan que con la medicación adecuada y el contacto regular y el control con su médico pueden disfrutar de una vida relativamente normal, ya que mantienen los trabajos e interactúan normalmente en la comunidad.
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