¡Ambos! Yo personalmente prefiero caliente para las propiedades calmantes. Pero debes hacer ambas cosas para obtener los máximos beneficios.
La crioterapia ha demostrado beneficios increíbles para el frío extremo en la curación de los músculos doloridos y lesionados. El frío es lo mejor para curar articulaciones o músculos hinchados e inflamados.
El calor se usa mejor para los músculos adoloridos y apretados, lo que hace que se relajen. Además, el calor promueve un mejor flujo sanguíneo y circulación al área (eliminando cualquier acumulación de residuos de ácido láctico).
