La glucosa se usa en formulaciones orales e intravenosas para producir energía instantánea en forma de ATP.
Entra fácilmente en las células y se fosforila fácilmente dentro de las células.
La glucosa fosforilada (glucosa-6-fosfato) no puede atravesar fácilmente la membrana celular.
Por lo tanto, se usa glucosa simple o dextrosa (D-glucosa) en lugar de cualquier otra forma de glucosa.