Ativan, Xanax y sus contrapartes genéricos son definitivamente medicamentos populares “curitas” para personas con ansiedad o depresión leve.
Son benzodiazepinas, que han demostrado ser adictivas y perjudiciales para el uso a largo plazo, pero eso no impide que los médicos escriban recetas que conviertan a las farmacias en dispensadores de Pez.
Este medicamento es solo una solución rápida para los ataques de ansiedad que podrían afectar en gran medida su calidad de vida o su salud inmediata (es decir, manejar, viajar, trabajar maquinaria, etc.).
Estos no son para uso a largo plazo y debe recordarle esto a su médico (en caso de que no lo sepa).
Si está tomando Xanax (o cualquier otra benzodiazepina), también necesita buscar asesoramiento sobre su ansiedad / depresión para desarrollar mecanismos que lo ayuden a largo plazo.
La adicción a las benzodiazepinas es real, es dolorosa, puede ser mortal y requiere rehabilitación.