El agave es un edulcorante popular porque se dice que tiene un efecto más ‘natural’ en el cuerpo. El problema es que el procesamiento que convierte el néctar de agave en jarabe de agave requiere un alto nivel de calor, por lo que el jarabe no es equivalente al néctar y es más parecido al jarabe de maíz, al jarabe de arce y al jarabe de caña. No es seguro para diabéticos de cualquier tipo para usar indiscriminadamente.
Es un jarabe y tiene muchos carbohidratos. Lea la etiqueta.
¿Puedes usarlo? Sí, pero con moderación y tenga en cuenta todas las elecciones diarias de alimentos al elegir usar agave.