La “prueba de azúcar en la sangre” podría ser una prueba de glucosa en plasma realizada a partir de un análisis de sangre en un laboratorio, o podría referirse a una prueba de medidor de glucosa, hecha con una muestra de sangre con la punta del dedo. De cualquier manera, los resultados son comparables. Existen ligeras diferencias entre los resultados de plasma y sangre total (10-15%), pero la mayoría de los nuevos medidores dan un resultado similar al “plasma”, lo que significa que las cifras deberían coincidir.
Si está experimentando grandes fluctuaciones en el nivel de azúcar en la sangre, el medidor de glucosa le brinda un resultado inmediato (por lo general, alrededor de cinco segundos), lo que permite un tratamiento rápido para la glucosa en sangre alta o baja. Además, si necesita hacerse pruebas regularmente, un medidor de glucosa es más conveniente que obtener un análisis de laboratorio cada vez.
Sin embargo, si le hacen una prueba solo una vez (para descartar o confirmar un diagnóstico), el laboratorio puede controlar fácilmente su nivel de azúcar en la sangre como parte de su panel habitual.
