¿Cuál es el papel principal de la vitamina D?

La vitamina D es una hormona que regula la actividad de más de 900 genes diferentes en el cuerpo, activándolos o desactivándolos según sea necesario para mantener una salud óptima. La amplia gama de beneficios para la salud asociados con los niveles óptimos de vitamina D proviene del hecho de que casi 900 genes son docenas de genes que combaten el cáncer, muchos que ayudan a regular la producción y efectividad de la insulina y docenas que regulan el sistema inmune.

En presencia de infección, niveles adecuados de vitamina D activan genes que codifican y producen pequeñas proteínas que actúan como potentes antibióticos que matan no solo a las bacterias sino también a los virus y hongos. No es de extrañar que los resfriados y la gripe afecten durante los meses de invierno cuando la luz solar tiene poca radiación UV y la piel no puede producir vitamina D. Las mujeres a las que se les administran 2.000 unidades de D al día durante varios años carecen de síntomas de resfriado y gripe incluso en invierno.

Un papel muy importante se encuentra en la intersección de los macrófagos D3 y M1 frente a M2.