Estadio Luzhniki, Moscú
15 de julio de 2018
Su corazón corría más rápido que su Maserati. El silencio de cientos de miles de admiradores al exterior reflejó la tormenta de pensamientos que destrozaron su mente. Miró fijamente la pelota que tenía delante, como si pudiera dirigir la pelota hacia el fondo de la red con la mirada fuerte de sus ojos.
Dio pasos hacia atrás.
Todo tipo de pensamientos inundaron su cerebro.
Cómo reducir ese estrés sin fin y el pánico constante
¿Por qué los locos se celebran en habitaciones blancas con luz brillante?
¿Qué porcentaje de personas que se identifican como síndrome de Asperger se autodiagnostica?
¿Debería mirar al portero? ¿Se sentiría intimidado por eso? Quizás no, él es uno de los mejores en el negocio …
Se pierden más penalizaciones que salvadas, solo concéntrate en patear la pelota dentro de los mensajes …
No quiero que la pelota pierda las redes de nuevo …
Pero lo hizo la última vez …
Mantente positivo. Gana esto por tu país …
Va a ser el lugar superior izquierdo. Si eso es.
Y entonces un silbido distante y agudo atravesó su mente y detuvo su tren de pensamientos.
¡Así que esto es todo!
Avanzó, plantó su comida correcta justo detrás del balón, se inclinó sobre él y empujó el balón con el pie izquierdo. Cuando vio que la pelota se alzaba hacia el lugar deseado, el portero saltó hacia la derecha. Estaba eufórico momentáneamente; pero para su horror , la pelota, en lugar de estallar en las redes, golpeó el poste izquierdo, rebotó hacia la derecha, ahora solo para ser agarrado por el portero en sus brazos.
Hubo un repentino alboroto a su alrededor. El guardián lanzó su puño al aire. El soporte detrás del poste estaba inundado de colores negro, rojo y amarillo.
Sin embargo, no pudo ver nada de esto. Sus ojos todavía estaban pegados al lugar donde el arquero agarró la pelota, su visión se volvió borrosa por las lágrimas que le brotaron de los ojos. Sus rodillas ya no podían soportar su peso, se derrumbó en el suelo. El tren de pensamientos volvió a surgir en su mente. Solo que esta vez no era muy claro para él. Podía sentir desilusión, desesperación, dolor, ira, frustración, exasperación, carga …
Pero las únicas palabras que pudo hacer con su sombrío aturdimiento fueron:
Tan cerca, pero demasiado lejos!