Algunos estudios han demostrado que reduce los síntomas de la manía en el trastorno bipolar. Pero ninguno de esos estudios recomienda que se use de esta manera, ya que tiene todo tipo de otros efectos sobre el sistema endocrino y muchos otros efectos secundarios, incluido el aumento del riesgo de cáncer de endometrio.
Por lo tanto, en términos de riesgo de daño vs. riesgo de beneficio, tiene sentido utilizarlo como tratamiento para el cáncer de mama, y también como tratamiento para las personas con alto riesgo de cáncer de mama, pero no tendría ningún sentido. usarlo como un tratamiento para la manía cuando hay otros medicamentos que son tan efectivos o más efectivos y que no son tan peligrosos.
La conclusión real de los estudios que demuestran que es efectiva contra la manía es la posibilidad de desarrollar otros medicamentos que podrían funcionar a través del mismo mecanismo hipotético (que interfiere con la proteína quinasa C en el sistema nervioso central).
