Los BCAA (Valina, Leucina e Iso-leucina) constituyen aproximadamente 1/3 de proteína muscular. Los BCAA reducen la fatiga muscular, aceleran la recuperación, disminuyen la pérdida de otros aminoácidos del músculo durante el ejercicio y ayudan al cuerpo a absorber proteínas. Una deficiencia en cualquiera de estos aminoácidos puede causar pérdida de masa muscular.
Los BCAA también actúan como portadores de nitrógeno que ayudan a los músculos a sintetizar otros aminoácidos necesarios para la acción muscular anabólica. En términos más simples, es una combinación de aminoácidos más simples para formar un complejo tejido muscular completo. Por lo tanto, los BCAA pueden (y lo hacen) estimular la producción de insulina, cuya función principal es permitir que el azúcar en la sangre circulante sea absorbido por las células musculares y utilizado como fuente de energía. Esta producción de insulina promueve la absorción de aminoácidos por parte del músculo. Los BCAA son anabólicos y anticatabólicos debido a su capacidad para aumentar significativamente la síntesis de proteínas, facilitar la liberación de hormonas como la hormona de crecimiento (GH), IGF-1 e insulina y ayudar a mantener una relación favorable de testosterona a cortisol.