La amilasa es una enzima digestiva que normalmente actúa extracelularmente para dividir el almidón en grupos más pequeños de carbohidratos y, finalmente, en monosacáridos, por hidrólisis de enlaces alfa-1,4-glucósidos internos, lo que da como resultado la producción de maltosa y oligosacáridos.
Entre las personas sanas, el páncreas y las glándulas salivales representan casi todas las amilasas séricas, 40-45% del páncreas y 55-60% de las glándulas salivales.
La amilasa sérica está aumentada en al menos el 75% de los casos de pancreatitis; sin embargo, la amilasa sérica puede ser normal, incluso ante una necrosis pancreática masiva. La principal limitación del uso de la medición de la amilasa sérica en el diagnóstico de pancreatitis es la falta de especificidad.
La pancreatitis aguda o crónica se asocia con aumentos en la isoamilasa de tipo P. En la pancreatitis aguda, la amilasa sérica generalmente se eleva 3 veces y luego vuelve a la normalidad entre 3 y 7 días. Los pacientes con pancreatitis asociada a hipertrigliceridemia o aquellos con una lesión celular acinar considerable debido a episodios previos de pancreatitis o pancreatitis crónica pueden no presentar hiperamilasemia.
Otros motivos de hiperamilasemia que se asocian con la pancreatitis son los pseudoquistes, la ascitis pancreática, el traumatismo pancreático y la coledocolitiasis. El traumatismo pancreático puede ser el resultado de un traumatismo cerrado, cirugía abdominal o retroperitoneal o canulación retrógrada endoscópica del conducto pancreático (CPRE). Se cree que el trauma relacionado con la CPRE es el resultado de la regurgitación de amilasa en la sangre, que puede ocurrir en el 75% de las CPRE, pero la mayoría no tiene evidencia de lesión pancreática. Un aumento de 3 a 4 veces en los niveles de amilasa sérica 4 horas después de la CPRE predice la aparición de una pancreatitis posterior al procedimiento complicada. En pacientes que presentan dolor abdominal de tipo biliar, un aumento de 3 veces en los niveles séricos de amilasa que vuelve a la normalidad en 48-72 horas sugiere el paso de cálculos a través del conducto biliar común.