Los animales se enferman también y muchas veces, las enfermedades los matan. La inmunidad se desarrolla cuando nos exponemos a patógenos y nuestro sistema inmunológico, después de experimentar el patógeno, desarrolla una forma de combatirlo. La inmunidad también se transmite de la madre a la descendencia a través de la lactancia (los anticuerpos están en la leche), por lo que si la madre ha experimentado algunos patógenos en su vida y el sistema inmunitario está activo, transmitirá esos antígenos a su hijo (cachorro) ) Esta es una inmunidad temporal y si el niño (cachorro) ahora está expuesto a ese mismo patógeno, puede enfermarse, pero será menos grave que si no tuvieran protección y desarrollarán su propia protección en el proceso. Si no se exponen al patógeno mientras están protegidos por los anticuerpos de la madre, el bebé pronto perderá la capacidad de combatir el patógeno y tendrá que volver a desarrollarlo a través de su propia exposición más adelante.
Por lo tanto, los animales salvajes están naturalmente más expuestos a la “suciedad” y las “cosas” que existen, por lo que sus crías reciben inmunidad temporal a esas cosas. Los descendientes (cachorros), sin embargo, en su mayoría se exponen a esos mismos patógenos muy pronto, pero no los mata porque tienen alguna protección de su madre. Puede que no esté lleno de inmunidad, pero tenga suficiente protección como para que solo se enferme levemente. una vez que han estado expuestos, incluso después de que desaparezcan los antígenos de la madre, estarán produciendo los suyos.
Los humanos ahora se han acostumbrado a limpiar nuestros ambientes a la perfección. Nosotros, como padres, aún ofrecemos temporalmente nuestra inmunidad a nuestros hijos si son amamantados, pero nunca permitimos que nuestros hijos se expongan a la “suciedad” del mundo hasta mucho después de que la protección temporal haya desaparecido. Por lo tanto, cuando nosotros, como niños mayores o adultos, entramos en contacto con algún patógeno del que no tenemos ninguna protección, el problema puede ser grave.
Alguna vez notó que los bebés parecen tener narices goteantes y otros síntomas con bastante frecuencia. esos son ellos, experimentando algún patógeno del cual ya somos inmunes y del cual, solo pueden tener protección parcial. Reciben esa pequeña enfermedad porque están tocando el mundo y saboreando y oliéndolo todo despreocupadamente, y si no es demasiado severo o si ya tienen una protección parcial, se recuperan, para nunca volver a tener ese particular.